La capital de Austria es todo un reto para aquellos viajeros low cost ya que tanto los hospedajes, las atracciones y la comida tienen un precio elevado. En esta guía te voy a ayudar a que descubras esta ciudad al máximo gastando la menor cantidad de dinero posible.
Empecemos con lo imprescindible:
Hay cosas que simplemente no puedes dejar de ver, son las siguientes:
Catedral de San Esteban
Es imposible no verla ya que es enorme y está ubicada en el centro de la ciudad. Su origen data de la época medieval y entrar a ella es gratuita.
Si quieres entrar a las catacumbas o subir a una de las torres de la catedral deberás pagar, el precio ronda los 6€.
Prater
Este parque de atracciones es el segundo más antiguo del mundo, subirse a la famosa Noria de Prater cuesta 12€. Ofrece unas bonitas vistas de la ciudad así que vale la pena, aunque si de verdad necesitas ahorrarte el dinero puedes saltártelo ya que en el Palacio de Schonbrunn tendrás unas vistas impresionantes de la ciudad.
Palacio de Schonbrunn
Esta fue la residencia veraniega de la familia Habsburgo en el siglo XVIII, es imprescindible visitarlo ya que cuenta con unos jardines espectaculares que dan una vista panorámica de Viena.
Entrar en el palacio tiene un precio de 22€. Algo elevado en mi opinión, si te interesa conocer cómo vivía la familia real es un precio asumible. De lo contrario ve sólamente a los jardines, son lo suficientemente grandes como para estar unas horas caminando en él.
Rathaus
El ayuntamiento de Viena cuenta con visitas guiadas completamente gratuitas los días lunes, miércoles y viernes a la 1 pm. Aunque son en alemán, hay audioguías disponibles para varios idiomas, incluído el español. Eso sí, solo pueden participar un máximo de 50 personas así que si quieres hacer esta visita debes ir temprano.
Parlamento de Viena
Aquí también podrás unirte a las visitas guiadas gratuitas, los horarios van desde las 10:45 am y el último tour empieza a las 3:45 pm. Debes registrarte aquí para poder participar en alguno de los tours que ofrecen.
Probar las Bratwurst y comer un Wiener Schnitzel
La comida típica de Austria, las bratwurst las podrás conseguir en unos puestos que hay en el centro de Viena, su precio va entre los 3 y 5 euros. El Wiener Schnitzel es un plato más elaborado, es un escalope que puede ser de ternera o de cerdo acompañado de patatas fritas o puré. Su precio ronda los 15€ pero es un plato que vale la pena probar.
Si te gustan los museos:
Viena tiene más de 100 museos, por lo que si eres de los que le fascina visitarlos lo mejor es comprar un pase (a pesar de que es caro, con que vayas a 4 museos acabarás ahorrando mucho dinero) que te permita entrar en todos.
Entre los más destacados están: Museo Sisi, Hofburg, Albertina, Sigmund Freud Museum, Casa de Mozart, Museo de historial del arte de Viena, Museo de historia natural de Viena, palacio Belvedere, entre otros.
Esto es opcional:
Si te sobra tiempo, puedes ir a las siguientes atracciones:
Naschmarkt
Este mercado tiene varios puestos y restaurantes donde puedes conseguir comida y productos locales, aunque saben muy bien que los turistas pasan por allí y eso ha hecho que suban los precios de todo. Lo que verás allí lo puedes conseguir en otras partes de la ciudad, es por ello que lo he dejado como un lugar opcional.
Hundertwasserhaus
Hay un edificio con una azotea y balcones llenos de plantas creado por un artista, algo muy diferente a todo lo que hay en Viena pero no es tan importante como lo demás que he mencionado por lo que puedes prescindir de esta visita.
Transporte y hospedaje
Viena tiene una red de metro, tranvías y buses que comunica toda la ciudad. Un billete sencillo vale 2,40€ y también tienes la opción de comprar pases de 24, 48 y 72 horas.
Si buscas hospedaje barato lo mejor es que busques hostels, yo utilizo Hostelworld (este es un enlace referido, puedo recibir comisiones si reservas usando mi enlace) para conseguir los mejores alojamientos a buen precio.
Viena es una ciudad que está muy bien comunicada con otras capitales de Europa, si deseas extender tu viaje puedes ir a Bratislava (a una hora), Budapest (a tres horas) o Praga (a tres horas) en bus o tren. Yo he viajado estas rutas con FlixBus y nunca he tenido problemas.