Puede parecer difícil pero es algo que todos podemos alcanzar. Debemos preguntarnos cómo podemos mantener económicamente este estilo de vida; algunos ahorran un buen tiempo para recorrer el mundo y otros buscan de trabajar de forma remota o incluso en los destinos a donde van.
En mi caso, tengo empresas en las que puedo trabajar con mi portátil así que eso me permite ir a cualquier lado y llevar el trabajo conmigo.
Mucha gente cree que viajar puede ser muy caro, y la verdad es que si eres flexible puedes conseguir precios muy bajos para hospedarte y moverte de un lado a otro. No es lo mismo ir de vacaciones que viajar; en el primer caso no se suele reparar mucho en los gastos ya que se busca estar relajado y disfrutar sin estrés. En cambio, estar de viaje implica que vamos hacia un destino teniendo en cuenta cosas que nunca haríamos estando de vacaciones. Por ejemplo: puedes sacrificar un poco de comodidad y conseguir un alojamiento que está un poco alejado del centro de una ciudad, pero que es mucho más barato.
Decidir qué tan flexible puedes llegar a ser es parte de lo divertido de viajar; me gusta ir al límite ya que ahí es donde se encuentran las mejores aventuras. He tenido las mejores experiencias cuando decido ir más allá y me atrevo a hacer algo que nunca se me hubiera ocurrido.
Creo que el mundo está lleno de gente muy buena y que vale la pena explorarlo. Para mí es un placer poder compartir todo lo que me encuentro en mi viaje por el mundo.